La familia más primaveral de Galicia

Los miembros de tres generaciones de una saga coruñesa tienen nombres de flores

Geranio, Nardo, Narciso, Violeta, Azucena y Dalia son de la misma familia. Los Torreiro. A pesar de que su padre era carpintero, se llamaba José y se casó con María «no se llevaba muy bien con el santoral», apunta Miguel, el pequeño de los hermanos y el único, junto con su hermana Perla, que no cuenta con una flor en su carné de identidad. «Es que yo soy el pequeño, nací en 1946, y ya no dejaban poner nombres que no fuesen de santos», explica. Su padre era republicano, aunque alguno de sus descendientes dicen que más bien anarquista, y un hombre muy activo que llegó a fundar el sindicato de la madera y el corcho y que fue fiel a sus ideales incluso a la hora de inscribir a sus nueve hijos en el Registro Civil. En la actualidad viven ocho, porque la pequeña Rosa murió siendo una niña.

Los varones cuentan un sinfín de anécdotas derivadas de llamarse como flores. «En la mili me tuve que cambiar a Leonardo porque el cura no me daba las cartas que venían con mi nombre», recuerda Nardo. «Yo hice todo el servicio militar como Gerardo», matiza Geranio, que asegura que a lo largo de su vida fue una ventaja contar con un nombre tan singular porque nadie se olvida de él. Su progenitor les regaló un nombre original y les transmitió el espíritu asociativo y de liderazgo, porque los distintos hermanos Torreiro presidieron en los últimos años entidades como el Club del Mar, Cántigas da Terra o el Sporting Coruñés, todas muy enraizadas en la ciudad de A Coruña.

Esta florida historia que comenzó por convicciones políticas hace muchas décadas se convirtió con el paso de los años en una tradición y ya hay tres generaciones de la misma familia vinculadas a las flores. Hace tres meses Violeta, hija de Miguel, trajo al mundo a Dalia. Geranio tiene una hija bautizada como Azucena, y Dalia, que vive en Granada, una hija que se llama como ella. Narciso puso a su hija Perla, al igual que su hermana.

Hoy, a las 18.32 horas, comienza oficialmente la primavera. «Es nuestra estación favorita», comentan sonrientes Azucena y Dalia, que son primas. «Somos primas y primaverales», aseguran rodeadas de flores.